Alrededor del mundo existen lugares
maravillosos que envuelven con su halo de misticismo, como el Lago
de Atitlán, situado a 1,560 msnm* y con una longitud de 18 kilómetros. Este
hermoso accidente hidrográfico que se localiza en Sololá, Guatemala, ofrece a los viajeros un gran espectáculo natural y aventuras sin
límites.
Atitlán es considerado uno de los Lagos más hermosos del mundo y se encuentra protegido por tres imponentes
guardianes de fuego: Volcán de San Pedro (3,020 msnm), Volcán de San Lucas Tolimán
(3,158 msnm) y Volcán de Santiago Atitlán (3,537 msnm).
El primer pueblo que encontrarás en tu camino a este monumento de la naturaleza es
Panajachel, donde se hospedan todos los viajeros que van a visitar esta zona. Aunque
también puedes hospedarte en Santiago, que es menos turístico y más barato.
Para explorar este fascinante lugar, también conocido como el Lago de los 7 colores, es recomendable pagar 13 quetzales y realizar un viaje en
lancha, el cual disfrutarás al máximo y que te dará la oportunidad para capturar hermosos paisajes con tu cámara fotográfica.
Cuando llegues al embarcadero, algunos niños y jóvenes se acercarán para
venderte artesanías a precios accesibles y ofrecerte tours para que observes la Lavandería Maya y conozcas a Maximón.
Cuando estés en Santiago Atitlán visita
a Maximón, dios pagano de los indígenas de este lugar, que es una figura de una persona vieja, tallada en madera y que siempre tiene un puro en su boca.
Año con año los
habitantes de Atitlán se turnan para hospedar a Maximón en su casa, y por lo tanto,
debes preguntar dónde está para que puedas verlo y si quieres, le dejes algún objeto (incienso velas, puros y latas de Coca-Cola) como ofrenda si
deseas pedirle algún favor, tal vez que este año hagas más viajes.
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