Vuelos Buenos, Bonitos y Baratos fáciles de encontrar

Cuando tenemos la idea de viajar a otro país o incluso ir a alguno de los 31 estados que conforman la República Mexicana,  en ocasiones resulta inevitable tener que pagar un boleto de avión, ya sea porque es la única forma de llegar al lugar deseado o porque deseamos ahorrar horas de traslado o como decimos popularmente “horas nalga”.

La cuestión de ahorrar dinero en los viajes es esencial para los mochileros y se ha convertido, además, en cuestión de astucia, pues para obtener los mejores precios muchas veces se requiere entrar a una carrera contra reloj para ser el primero en encontrarlos.

Conseguir un Vuelo3 B’s (bueno, bonito y barato), en realidad no es tan complicado. Sin embargo se requiere de paciencia y agilidad.

Una herramienta clave para encontrar precios accesibles es visitar los portales de las aerolíneas de bajo costo y claro, de las aerolíneas afianzadas. Es importante suscribirse a sus newsletters, pues por este medio las compañías dan a conocer diversas promociones.

Y no está por demás seguir en Twitter o Facebook a dichas empresas, pues también ahí lanzan continuamente ofertas. Por ejemplo, podrías darle un follow a: Volaris, Interjet, British Airways y KLM.

Otra opción es ingresar a los portales de internet dedicados a buscar las mejores tarifas en una gran base de datos a nivel mundial, como lo es el caso de www.dream.es, www.kayak.com, www.lastminute.com, www.ebookers.com, www.liligo.com, www.travelocity.com y www.easyviajar.com

Una más, es visitar agencias de viaje como Mundo Joven, que además de ofrecer diversas tarifas, también otorga descuentos extra a estudiantes y a personas menores de 29 años de edad. O bien, asiste a expos o outlets de viajes.

En estos tiempos no podemos darnos el lujo de gastar a lo bruto y si podemos no sangrar tanto el bolsillo al buscar y posteriormente adquirir un boleto para trasladarnos en avión ¡qué mejor!, pues esos ahorros pueden ayudarnos a cubrir otros gastos durante el viaje, como  hospedaje, alimentación y hasta souvenirs para los amigos o integrantes de la familia, pues no falta aquel que al escuchar que saldremos de viaje, aviente el clásico: “Aunque sea me traes un llaverito".