Ayer primero
de abril se celebró fervientemente en México el Domingo de Ramos, que marca el
final de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa o Semana Mayor, en la cual
millones de católicos recuerdan la entrada de Jesús de Nazaret a Jerusalén.
Según
la Biblia, cuando Jesús llegó a dicha ciudad para celebrar la pascua, hubo mucha gente que lo espero para recibirlo como a un rey, mientras entonaban cánticos y
salmos, y lo alababan con palmas en las manos.
Durante el Domingo de Ramos, en todo México podemos observar a feligreses acudiendo a las iglesias para llevar sus ramitos de palma, pues la liturgia comienza con la bendición de éstas, las cuales se pueden adquirir en puestos ambulantes que ofrecen estas verdaderas obras artesanales a precios que van desde los $5 pesos y hasta los $50 pesos dependiendo el tamaño.
Les comparto algunas imágenes que capturé ayer en mi recorrido por el corazón de la capital mexicana.
Catedral
Iglesia de San Judas Tadeo
Iglesia Juan de Dios
Iglesia de San Francisco
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