Una horchata fría con trocitos de nuez y espolvoreada de canela es lo que pido con mayor frecuencia cuando visito Cielito
Querido Café, una cadena de cafeterías que ofrece a los consumidores una
experiencia diferente a través de sus deliciosos productos y en un ambiente
tranquilo.
Bebidas
preparadas a base de café proveniente de
Chiapas, Oaxaca y Veracruz, conforman una parte del menú de este lugar inspirado en
costumbres mexicanas.
Recuerdo cuando fui a la
sucursal de Cielito Querido Café en Parque Delta, lo primero que llamó mi
atención fue su diseño, con anaqueles decorados con objetos antiguos como
maletas, teteras, planchas y máquinas de escribir; donde además exhiben
productos que venden, tales como cajitas de té a granel, café, mermeladas gourmet,
chocolates de mesa y souvenirs como tazas y pocillos impresos con el
logo de la cafetería.
Lo que me gusta
de este lugar es que no me confundo con los tamaños como en Starbucks, aquí lo
grande es grande y lo chico, pues chico. ¡Como debe de ser!
Detalles como
los cubos de azúcar envueltos en papel blanco e impreso con la frase: Aquí está tu terroncito
de azúcar, en una tipografía vintage, hacen que hasta los quieras coleccionar.
El diseño de Cielito
Querido Café, inaugurado en 2002 con una sucursal en Parque Duraznos, fue
creado por Ignacio Cadena y estudio Esrawe, los mismos que resaltaron visualmente el espíritu de la cantina Bipolar.
Con
aproximadamente 45 pesos puedes disfrutar un cachito de cielo, como un cafecito
de olla en las mañanas, una chamoyada en las tardes calurosas o en las
templadas noches un café capuccino acompañado de un pan dulce o un pastel de
guayaba.
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